Lo barato sale caro


Hace unos meses hablaba os contaba la historiña sobre "Lo bueno sale barato" y hoy os confieso todo lo contrario... La opinión muchas veces es un estado de ánimo.

Será que ha cambiado mi estado de ánimo o será que me he convertido en una persona más reflexiva y, en este momento, pienso que "Lo malo sale caro". Y este pensamiento lo materializo en dos ejemplos totalmente antagónicos:

1. El calzado

Tengo la firme  convicción de que el calzado más caro suele ser más cómodo, mejor calidad, diseño más atractivo.... Si unos zapatos me cuestan 100 eurazos y los calzo cien veces, amortizo un euro en cada ocasión.

Pero que levante la mano ¿Quién no haya comprado unos zapatos, sandalias, zapatillas... low cost en el mercadillo del pueblo por 15 euros y los ha puesto dos veces? Cuando te los calzas un par de veces ya te das cuenta que si los intentas amortizar al nivel de los de cien euros, puede que te tengan que amputar el dedo meñique del pie derecho.

2. El salario

Un verdadero y buen profesional amortiza y justifica su salario en un par de decisiones, operaciones, puestas a punto de una máquina, reparación,...
A nivel productivo, el tiempo de poner en marcha una máquina o el desperdicio que se genera o se evita... Esa diferencia entre lo bueno y lo malo se amortiza muchas veces en solo ocho horas.
Pero siempre hacemos las cuentas sin pensar lo que nos puede aportar un buen profesional... Es la pescadilla que se muerde la cola.

Se trata de un tema tan complejo, que aunque discrepar es bueno, yo casi lo prefiero dejarlo aquí... 

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