I+G+i = Innovación + Galicia + impacto
En 2008 comenzábamos a flirtear con la I+D, la comenzamos a gestionar como hacemos todo aquello en lo que nos metemos: de cabeza y con ilusión.
Dicen que la primera vez nunca se olvida, y la verdad, que personalmente la tengo muy presente... se llamaba: "Avance nos sistema de cultivos mariños mediante o uso de polímeros intelixentes" y fue con el Grupo de Polímeros de la "Universidade da Coruña", tuvimos fases que pensábamos que íbamos a llegar y lo íbamos a conseguir, pero al final me quedo con la experiencia. Seguramente una de las más enriquecedoras de mi carrera profesional.
Desde ese momento hasta hoy la inversión en I+D, no sólo en Galicia sino en toda España, ha crecido de forma exponencial aunque pienso que es una partida que nunca crecerá lo suficiente, siempre hay margen de mejora en el I+D. Non nos olvidemos tampoco del ecosistema que se ha creado alrededor de esas inversiones para dar soporte, desde consultoras hasta centros tecnológicos, pasando por certificadoras, auditores, grupos de investigación... lo que ha generado que las empresas estemos cada vez más preparadas, para competir en unos mercados, cada vez más exigentes y globales.
Cuando iniciamos nuestro romance con este mundo apasionante de la Innovación, todo se llamaba I+D... se metía todo junto, y no se hacían distinciones de ningún tipo entre Investigación e Innovación. Era un bien escaso y de lujo al alcance una élite muy selecta. Pronto el concepto evolucionó, derivado de la necesidad y se introdujo la "i" pequeña, la de la innovación. No sólo se trataba de investigar y desarrollar, sino de universalizar y crear sinergias entre los investigadores y las empresas, independientemente del tamaño. Había que repartirse el pastel... podría pensar alguno.
La innovación es una novedad, por lo tanto permite modificar elementos que ya existen con el fin de mejorarlos. A modo de anécdota, comentaba Paco Lamilla, un crack por cierto que podéis seguir en Linkedin, que los japoneses no entienden la innovación. Ellos la entienden como Mejora Continua.
Se ha evolucionado de I+D a I+D+i, pero en mi opinión y con unos cuantos proyectos a cuestas, creo que ya no es suficiente. Pienso que hay que darle otra vuelta al concepto, sobre todo, en un mundo de locos donde Samsung y Iphone pasaron de tener un hijo cada dos o tres años a tener casi un hijo mensualmente si nos descuidamos.
Mi concepto de innovación es "impactar en el mercado generando un valor que éste no se espera". Por lo tanto, ya no es suficiente sólo con Innovar, sino también debemos Impactar. Y es en este impacto donde creo que las administraciones tienen que centrar los recursos... "a innovación e para os vellos, o futuro é o impacto". Esto va a permitir que empresas de un tamaño más reducido puedan competir de tú a tú con las firmas más poderosas, ofreciendo soluciones disruptivas (como me gusta esta palabra... es que vale para todo). Soluciones que muchas veces no acaban viendo la luz al final del túnel porque la capacidad de impacto de la compañía que la desarrolló es muy limitada, igual que sus recursos.
Ahora que ya pasaron unos cuantos proyectos y más de doce años desde la primera vez, así como, unas cuantas veces más (quiero decir proyectos más), pienso que en Galicia se están haciendo verdaderas virguerías que no están impactando en el mercado. Todo el tejido tecnológico que se está desarrollando a través de spin-off, star-ups, así como pequeñas y medianas empresas... se merecen la oportunidad de impactar en el mercado con la creación una marca propia empujada desde la administración. Un sello de garantías que vendría a ser algo así como el Galicia Calidade de la Innovación. Un sello que nos permita abrirnos al mundo y no sólo presumir del buen comer o de los maravillosos paisajes sino también del know-how que rebosamos por los cuatro costados o provincias.
Gestionando con Ilusión
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