Correr y/o pensar




Miramos a estribor o a la izquierda, adelante o a popa... en 360 como se suele decir y no encontramos las causas, pero no tenemos tiempo a detenernos a pensar y a volver a arrancar.

Por ese motivo admiro a los que practican carreras de orientación, con las pulsaciones a 200 por minuto, se detienen, miran el mapa, orientan la brújula, se toman el tiempo necesario y vuelven a arrancar. Pensar para ellos es más importante que correr, no siempre gana el más rápido corriendo, sino el más ágil pensando.

Van cubriendo balizas, y una mala decisión que normalmente se traduce en una equivocación, que le puede costar un pedido (perdón, quería decir una medalla), no es motivo de enfado, frustración, desánimo... No significa nada más que un error, una oportunidad para aprender y mejorar... Seguramente en la próxima decisión tendremos que pensar un poco más y/o mejor. Pero no por equivocarme una, dos, tres veces... voy a dejar de confiar en mis estándares, seguramente los deberé mejorar, pero para eso necesito pensar y dejar de correr tan rápido.

A veces, existe la sensación de que por mucho correr entre baliza y baliza, aunque no sea la correcta, ganaste la carrera... Sucede como un poco como lo de aquel comercial que después de no llegar a objetivos, a final de año se justifica ante su jefe diciéndole que le hizo 120.000 kms al coche.

Comentarios

Publicacións populares deste blog

Mi locura innovadora

El Gemba de la última planta

Las personalidades dentro de la empresa