Burnout y la Mejora Continua

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Me apetecía mucho escribir sobre el "síndrome del trabajador quemado", principalmente porque desde mi posición de gestor emocional en la empresa no encontraba una pauta conductual única. Por lo que en estos casos lo ideal es tirar de bibliografía, y la más barata, sin duda, se encuentra en Google. Está claro que no te convertirás en experto de nada pero, con un poco de suerte, serás experto de todo.

A lo largo de los más de quince años de ejercicio del Manegement en diferentes áreas de la compañía he identificado unos patrones que regularmente se repiten en un elevado porcentaje:

1. Inestabilidad / Estabilidad emocional, según como se mire.

2. No saber decir no... (No todos tenemos porque correr al mismo ritmo,...)

3. No entender la cultura organizacional de la empresa y ese sobreesfuerzo nos acaba pasando factura... Valorando todo en sentido negativo e incluso de forma tóxica.

4. Falsa motivación promovida por la necesidad que se va apagando a medida que pasan los días.

5. Clima laboral tóxico VS. Necesidad de de trabajar... Conlleva un sobreesfuerzo emocional que acaba haciéndote saltar los fusibles.

6. Falta de feedback constructivo bidireccional... No sólo aporta valor sino que además te da la tranquilidad necesaria para ejercer tus funciones profesionales  sin "ralladuras cerebrales".

Si me lo propongo, podría llegar hasta diez razones pero ya dejaría de ser una #pildoriña...

De todas formas, os confieso que lo más molesto es cuando alguien realmente quemado abandona el equipo sin explicarte el verdadero motivo. ¿La razón? Dificulta la mejora continua.