Mi padre: definición de liderazgo


El concepto de liderazgo está de moda y existen cientos de miles de teorías, definiciones o características que tiene que englobar un verdadero líder.

Hoy me gustaría compartir con todos lo que para mí significa ese concepto de "verdadero líder":

- Es aquel que lo sigues toda la vida. Nunca deja de ejercer sobre ti ese magnetismo que te atrae y que sabes que puede ejercer de Puerto cobijo en caso de que sea necesario.

- Pones en duda todas sus decisiones pero con los años te das cuenta de lo acertadas que eran y que tú no lo hubieras hecho mejor ocupando su lugar.

- En caso de dudas a la hora de decidirte sobre algo piensas lo que el haría ante esa situación.

- Es exigente porque no pretende que seas su calcomonía sino una versión 4.0 de ti mismo.

- En ocasiones comete errores pero tiene la suficiente inteligencia para aprender de los mismos y rectificar a base de hechos y no de disculpas o palabras, tantas veces vacías.

- Protege a su equipo desde la lealtad y no sólo se sacrifica por él sino que estaría dispuesto a darlo todo.

- Discute, se enfada, se decepciona pero nunca te abandona y te deja de guiar.

- Pone a tu disposición su ejemplo y valores como base para que tú, sobre eso, construyas tu propia personalidad.

- Se apoya en su persona de confianza que cuando flaquea  le da la serenidad, tranquilidad y la templanza que necesita.

- Cuando ya no está o está a punto de irse es como si te despojaran de esa capa de superhéroe que el mismo te fue colocando a lo largo de los años.

Recuerdo a mi líder solicitándome a las seis de la madrugada con un frío espantoso que me arremangara... Mi respuesta se repetía siempre: ¿Qué más da y total voy a hacer lo mismo?

No entendía que lo que me estaba pidiendo era actitud ante el trabajo... Con los años lo comprendo todo y de vez en cuando tengo la misma sensación que él tenía al verme todo abrigado... Es decir, no veo actitud.

Creo que fui una de las pocas personas que se atrevió a hacerle frente. Somos tan iguales que nunca fui su discípulo preferido. Nuestros frecuentes puntos de vista encontrados: fútbol, política, gustos... nos enriquecen a los dos. 

Su apuesta por mí formación y continuo aprendizaje nos separó todavía un poco más... Pero un líder sabe sacrificarse por su hijo.

El ejemplo de liderazgo para mí se llama Farruco "O Faxan".

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