Los KPIS del último trimestre

foto: Bebé y más

Ya sabréis lo que es tener hijos... Todos decimos que las notas no son lo más importante y que ya llegarán los resultados, que tienen toda una vida por delante para aprender... Eso está muy bien... Pero está muy bien mientras los resultados son buenos. Una vez que la cosa comienza a flojear ya no está tan bien... Y donde dije digo, digo Diego.

Quise dejar pasar las fiestas navideñas para contaros que mi hija tuvo unos resultados que dejaron mucho que desear la primerq evaluación. Obviamente, la senté y comenzamos a analizar sus Kpis que estaban tan lejos de ser World Class como del aprobado. 

La primera decisión que tomé fue bajar el objetivo hasta el cinco que equivale a un aprobado. Eso sí, consensuado con ella. No tiene sentido pensar que va a sacar un notable la siguiente evaluación encontrándose tan lejos de un simple aprobado.

Una vez reformulado los números de los Kpi comenzamos a a identificar planes de acción. Entre los dos establecimos los siguientes como los más reseñables:

1. Dos horas de inglés semanalmente de refuerzo con un profesor nativo.

2. Los deberes debe ser lo primero que haga una vez en casa después del instituto.

3. Además de los deberes deberá hacer una hora de esquemas todos los días que me deberá presentar antes de ir os a cama. 

Además asumimos nuestra parte de responsabilidad como progenitores y acordamos tareas también para su madre y para mí:

1. Una tutoría mínimo con su tutor en la próxima evaluación.

2. Hacer siguiente exhaustivo de las fechas de sus exámenes.

3. Auditar el día antes del examen el conocimiento adquirido por ella.

Pensamos que el clima educacional es sumamente importante, por lo que en ningún momento se nos pasó por la cabeza:

1. Castigarla sin voleibol.

2. Suprimirle las clases de piano.

3. Limitar las salidas con sus amigas.

Preferimos echarle una mano y ayudarle a organizarse mejor. Buscamos conjuntamente las ineficiencias del método actual e intentamos proponer medidas correctoras. Sin dudas, las dos cosas más importantes que hemos aprendido fueron el golpe de realidad que nos hemos llevado... y el dejar de pensar que tenemos una hija World Class académicamente hablando.

Para nada creo que la culpa de los resultados sean exclusivamente de ella. Asumimos nuestra parte de responsabilidad, y tenemos la firme convicción de contribuír, de manera activa, a revertir la situación.