Peligro: ANTIFRÁGIL

Estoy asumido en una auténtica crisis existencial que atenta contra los cimientos más enraizados de mi personalidad... Llevo años intentándome rodear de personas que me aporten valor. El tiempo es un bien finito que no se puede comprar, por lo que desperdiciar más del estrictamente necesario es imperdonable... 

Visto el panorama, siempre he dibujado una delgada línea entre lo correcto y lo impertinente en mis relaciones sociales. Supercomplicado en la actualidad encontrar gente que esté dispuesta a aprender, desaprender y volver a aprender, escucharte activamente, no juzgar, empática que no simpática,... Tampoco pido tanto, sólo unos cuantos calificativos de ná... En la variedad está el gusto. 

No soy el único que vela por proteger su tiempo... No os quiero contar las veces que me han llamada aburrido por mil y una razones. Muchas, las ocasiones que me he sentido fuera de lugar. Cero amigos.

Desde que leí Antifrágil de Taleb, me he convertido fiel seguidor de esta especimen en peligro de extinción... Los que cuando las cosas se ponen chungas, pero chungas  de verdad son capaces de conseguir que el destino se ponga de su parte. Tienen el poder de encontrar una oportunidad donde la mayoría solo apreciamos desazón, nervios, calamidades... No son inconscientes sino inteligentes, capaces de guardar la calma, observar, analizar y actuar... No quiero pensar el poder o fuerza vital que tendría una organización llena de antifrágiles... 

Se benefician del desorden..., vista la habitación de mi hija y lo que le gusta ordenar, creo que ella también es Antifrágil o por lo menos va camino de convertirse...

Otro de mis héroes es mi asesor Balbino, otro Antifrágil, capaz de bucear entre los papeles que deposita encima de su mesa y encontrar la solución...