Lo bueno sale barato
Os tenía abandonados... Llevo varios días enfrascado en la ponencia que mañana doy en la Universidad de Oviedo. Espero contar con vuestra comprensión porque ya sabéis que entre cantar en una orquesta o dar clase en la Universidad no sabría que elegir... Y esta puede ser una buena oportunidad de promocionarme.
Pero he visto al bueno de Warren y he pensado que no le falta la razón, pero seguramente con algún que otro matiz... A todos nos gustaría contratar a los mejores y que nos contratasen como si fuéramos los mejores..., pero qué valor aportamos a los clientes para que estén dispuestos a pagarnos lo que seguramente merezcamos?
Siempre le comento a Cris, que por cierto hoy estamos de aniversario en Linkedin, que tenemos dos tipos de clientes: los externos y los internos.
* Los externos los conocemos todos y medimos su desempeño dependiendo de todo lo que hayamos facturado.
* Los internos son aquellos a los que también tenemos que convencer, pero a éstos para que se impliquen con la cultura de la organización y aporten valor a los clientes externos.
Al final, si lo pensamos, nosotros solamente somos unos meros facilitadores entre los dos tipos de clientes. Cuanto más valor aporten los clientes internos a los clientes externos más fácil es para nosotros poder sucumbir a las demandas de ambos.
No os voy a mentir, igual que me gustan los clientes externos que nos ven como cooperadores necesarios de sus negocios, me encantan los clientes internos motivados y que sepan caminar solos... Cueste lo que cueste.
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